En busca de la mejor mesa de ordenador IKEA: cómoda, funcional y barata

¿Cómo es la mesa de ordenador IKEA ideal? En la actualidad, y a pesar del auge de móviles y tabletas, casi todos tenemos un portátil o un ordenador de sobremesa en casa desde el que trabajar, estudiar o simplemente entretenernos.

¡Y ese ordenador debe ir apoyado sobre una mesa de escritorio! ¿Con cuál quedarse?

¿Cómo elegir la mesa para tu ordenador?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que si estamos cómodos sentados frente al ordenador, seremos mucho más productivos, algo esencial cuando se trabaja (ya sea en casa o en la oficina), pero también disfrutaremos más jugando o viendo contenidos multimedia si simplemente lo usamos para los momentos de ocio.

Dicho esto, hay que pensar también en el uso que se va a hacer del escritorio; si usamos el ordenador para estudiar o trabajar, una mesa amplia donde colocar papeles, bolis y demás material es esencial. Si por el contrario, el uso que hacemos de este aparato es circunstancial, basta una pequeña mesa que no ocupe mucho espacio.

De la misma manera, en una mesa para un estudio u oficina es mejor decantarse por la madera, mientras que en el resto podemos elegir materiales más decorativos como cristal o metal. En todo caso, es importante buscar un tablero con patas estables, que no se tambalee cada vez que tecleamos.

Y después de esta introducción, ¡veamos algunas de las mesas de ordenador IKEA más interesantes!

De estilo nórdico: Fjallbo

Si buscas una mesa de ordenador IKEA muy chic, ¡esta opción es perfecta para ti! La combinación de la calidez de la madera y el toque industrial del metal la hacen idónea para ambientes modernos y escandinavos, pero también rústicos.

¡Pero además de bonita, esta mesa te ayudará a conseguir un espacio de trabajo flexible y funcional, incluso en espacios reducidos! Incluye cuatro ruedas para que moverla sea muy fácil y clips para cables adhesivos para mantenerlos ocultos y en su sitio.

Mide 100 cm de ancho por 36 cm de fondo y cuesta 59,99 euros.

Muy funcional: Micke

Otra opción que se adapta muy bien a espacios pequeños es el centro de trabajo Micke, que proporciona baldas para aprovechar mejor el espacio, y un panel magnético de fondo que te permitirá liberar la superficie del escritorio de papeles y notas. Cuenta con una abertura trasera para mantener cables y enchufes ocultos, pero al mismo tiempo a mano, y además así se asegura la ventilación del ordenador.

Sus medidas son de 105 x 50 cm y cuesta 99 euros.

La más decorativa: Vittsjo

¡Atrévete con el vidrio templado y el metal, dos materiales muy resistentes, pero también decorativos, que dan sensación de ligereza y amplitud! Y es que esta mesa quizá no sea óptima para el trabajo, pero sí te ayudará a convertir cualquier pequeña zona desaprovechada de la casa en otra funcional.

Mide 100 x 36 cm, está disponible en blanco o negro, y su precio es de solo 39,99 euros.

De pie o sentado: Skarsta

¿Alguna vez has escuchado eso de que trabajar de pie aumenta la productividad y favorece la concentración? Si te gustaría probarlo, pero no lo tienes demasiado claro, que sepas que el escritorio Skarsta, regulable en altura, te permite trabajar de las dos formas. Cuenta con una manivela que te permite subir el tablero desde los 70 hasta los 120 cm, y así poder cambiar de posición a lo largo del día, manteniendo tu cuerpo en movimiento y sintiéndote mejor.

Además, se trata de una mesa de ordenador IKEA amplia, de 120 x 70 cm, y cuesta 219 euros.

Esquinera: Brusali

Un escritorio de esquina es perfecto para adaptarse al espacio disponible, y es el caso de esta mesa de ordenador Brusali, de aspecto clásico y atemporal, disponible en blanco o marrón.

Incluye baldas regulables bajo la mesa, mide 120 x 73 cm y cuesta 69,99 euros.

Todo un centro de trabajo: Fredde

Si precisas algo más profesional, el centro de trabajo Fredde no te decepcionará. Es muy cómodo, ya que el tablero ergonómico te permite acercarte a la mesa para apoyar brazos y antebrazos.  Además, hay espacio para dos pantallas o monitores, además de contar con soporte para tazas a ambos lados del tablero, baldas regulables y altos paneles laterales que bloquean la luz solar evitando molestos reflejos mientras se trabaja.

Cuesta 219 euros y sus dimensiones son de 185 x 74 cm.

Para espacios pequeños: Norrasen

Por último, si precisas una mesa para el portátil reducida a la mínima expresión, te recomendamos la Norrasen, realizada en madera maciza (un material natural muy duradero). Tiene salida para cables para que los puedas organizar a tu conveniencia, el acceso es fácil gracias al compartimento frontal abatible, y también incluye un práctico cajón en el lateral.

Cuesta 79 euros y mide solo 79 x 40 cm.

Aunque por supuesto también puedes optar por componer la mesa de ordenador a tu gusto, eligiendo los tableros y los caballetes o patas que prefieras.