Los espejos son un elemento fundamental en toda la casa, pero en el baño son totalmente imprescindibles. Y aquí, lo de menos es casi su función decorativa (que la siguen teniendo, eso sí), lo importante es que cumplan su misión: que nos reflejen correctamente. ¿Cómo si no podríamos peinarnos, colocarnos las lentillas o comprobar que la crema está perfectamente extendida antes de salir de casa?
En la multinacional sueca hay un montón de espejos diferentes para el aseo: con baldas, redondos, cuadrados, sencillos, decorativos… Seleccionamos aquí 10 de nuestros espejos de baño Ikea favoritos, prácticos, modernos, y por supuesto, también baratos.
Comenzamos echando un ojo a dos espejos de baño con un reborde en el que podemos apoyar el peine, un vaso o cualquier otro objeto, ya que resultan mucho más prácticos -especialmente en baños pequeños- que los que simplemente ofrecen la superficie de espejo. El espejo Molger está disponible en madera color abedul o marrón oscuro, y su reborde amplio permite utilizarlo como superficie de apoyo. Es práctico y muy bonito, y cuesta 39’99 euros (mide 80 x 60 cm). El Silveran solo cuenta con rebordes arriba y abajo, es de color blanco y cuesta 29 euros (63’8 x 36 cm).
Pero hay muchos otros espejos de baño Ikea con estante: el Fullen muy minimalista, todo en vidrio (espejo y balda) cuesta solo 8 euros. ¡Mejor imposible! Las medidas son de 60 x 50 cm. Parecido, pero mucho más completo, es el Lillangen, que integra el espejo en un soporte blanco con tres baldas y ganchos para colgar. Mide 78 x 60 cm y cuesta 35 euros.
Más sencillo, pero también muy chulo es el Ragrund, con marco de bambú, un material natural muy resistente. En uno de los laterales cuenta con pomos muy prácticos para, por ejemplo, colgar joyas. Cuesta 24’99 euros y mide 50 x 53 cm. El Enudden, súper básico, cuesta 14’99 euros y mide 40 x 58 cm.
Si buscas modelos redondos, también hay bastante variedad. Destacan el Stabekk, de madera maciza en color verde y 75 cm de diámetro (49’99 euros) y el Grundtal de acero inoxidable y 60 cm de diámetro (25 euros).
Cuando pensamos en espejos de baño solemos dar por supuesto que hablamos del que va sobre el lavabo, pero en el aseo también podemos incluir espejos de pie para vernos de cuerpo entero. El Isfjorden es de madera maciza y está disponible en blanco y negro, resulta muy util gracias a la balda inferior y los ganchos laterales. Cuesta 69 euros y mide 47 x 182 cm. El Lundamo es totalmente decorativo, pero le puede dar un toque muy interesante al baño. Tiene diseños de topitos y se pueden usar varios de forma modular, combinándolos entre ellos. Cuesta 5’99 euros y mide 20 x 120 cm
Finalmente, y a modo de bonus track, hay que decir que también es muy común incluir un armario de espejo sobre el lavabo o en cualquier otra parte del baño. En Ikea hay un montón de armarios espejo diferentes, de todos los estilos, pero aquí hoy te enseñamos el Silveran (68 x 60 x 14 cm) y el Klampen (132 x 25 x 13 cm), ambos por 69 euros. Aunque insisto, hay otros modelos más tipo mueble de pared principal.
Todos los espejos cuentan con película protectora y son adecuados para ambientes de alta humedad.
¿Cuáles de estos espejos de baño Ikea te llevarías a casa?