Diván Ikea: un mueble multifuncional para el salón o el dormitorio

Pocos muebles hay más prácticos que un diván, e Ikea, en su apuesta clara por la multifuncionalidad, siempre ofrece unos cuantos modelos diferentes. ¿Y por qué es tan fantástico el diván? Porque no cumple ni  una ni dos funciones, sino cuatro (al menos los de Ikea).

Sofá durante el día, cama individual durante la noche, cama doble si hay invitados y almacenaje para poder guardar la ropa de cama (o cualquier otra cosa) y tenerla siempre a mano pero no a la vista. Aunque el diván Ikea por excelencia es de la serie Hemnes, en este momento encontramos cuatro modelos de divanes diferentes en tienda.

¿Quieres verlos todos?

En su origen turco, los divanes eran simplemente un colchón puesto contra la pared, a modo de asiento, y hoy se recoge esa idea en estos muebles prácticos para muchas estancias de la casa: en un salón o salita, funcionan como sofá-cama (sofá casi siempre, cama cuando hay invitados en casa); en una habitación, funcionan como asiento durante el día y como cama por la noche. Son muy habituales en dormitorios infantiles y juveniles, ya que resultan cómodos y funcionales y no hace falta ningún movimiento extra para pasar de sofá a cama, más allá de retirar los cojines. En las habitaciones de matrimonio sí que no se ven, porque ahí sería un rollo tener que convertir el diván en cama cada noche.

Pero a lo que íbamos, a ver las distintas posibilidades.El diván Ikea Hemnes en color blanco, como decíamos, es el más mítico, y lo podemos ver en portada y aquí abajo. Cuenta con tres cajones de almacenaje y cuesta 299 euros para unas medidas de 80 x 200 cm. La única pego que le veo es que es bastante estrecho, por lo que puede empezar a resultar incómodo como cama para todos los días cuando el adolescente crece demasiado.

El diván Brimnes es muy parecido, también en color blanco y con dos cajones. Mide también 80 x 200 cm y cuesta 199 euros. Tanto en este diván como en el anterior vale la pena comprar colchones de espuma o látex si se piensa usar como cama doble.

El diván Bygland cuenta con un gran espacio de almacenaje bajo el colchón, tipo canapé: por un lado es menos cómodo que los cajones, pero por el otro tiene mucha más capacidad. Cuesta 349 euros y mide 210 x 90.

Por último, el diván Ikea PS 2012 casi parece más un futón, pero en realidad cuenta con respaldo y esa cuádruple función: asiento, cama individual, doble, y almacenaje. Esto último gracias a los dos cajones bajo la estructura. Por su diseño y sus colores, en blanco y negro, es ideal para estancias más modernas y eclécticas que los anteriores. Además, es súper fácil convertirlo en cama (solo hay que tirar y desplegar el colchón) y ya incluye colchón y las almohadas. Es el más caro, eso sí, 499 euros.

Echo de menos un diván que había antes, en negro y de forja, ideal para ambientes vintage. Y es que los actuales están muy bien, pero son todos del mismo estilo (y color).

En todo caso está claro que el diván es un mueble que puede dar mucho juego, y no solo en la consulta del psicoanalista :P.