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5 aparadores de estilo escandinavo

Si buscas aparadores de estilo escandinavo, Ikea es la tienda perfecta, porque su origen sueco se deja notar (y mucho) en el diseño de todos sus muebles.

El estilo nórdico (en aparadores y en cualquier otro mueble) está, en general, de moda. Espacios diáfanos, muebles de líneas rectas y depuradas, colores neutros, materiales naturales como la madera y cierto toque retro conectan a la perfección con la forma de vida moderna, que prima la calidez y la naturalidad. ¡Por eso los aparadores de estilo escandinavo nos parecen los más chulos!

¿Vemos qué ejemplares encontramos en Ikea?

Los aparadores de la serie Stockholm, que ya vimos en su día, son sin duda la mejor opción. Al diseño nórdico se añaden materiales de calidad, lo que da como resultado muebles indudablemente bellos. En portada podemos ver uno de ellos, una armario bajo que cuesta 399 euros.

Y abajo vemos la otra opción (también disponible en verde para hogar más atrevidos), de 349 euros. Ambos están realizados en chapa de madera de nogal, un material resistente y muy bonito, gracias al suave veteado de la superficie.

Si buscas algo parecido, pero más barato, la mejor opción es el aparador Bjursta que cuesta 199 euros. También cuenta con puertas sin asa (se abren presionándolas ligeramente) algo típico de esas líneas depuradas del estilo escandinavo.

En blanco (el color rey de las atmósferas nórdicas) destaca el aparador Sjovik con 8 baldas y 2 cajones. Tiene un precio de 399 euros, pero cuenta con bastante capacidad.

Y por último, un toque más pop, que nunca falta en las casas del nortede Europa. El aparador Ikea PS, en color rojo o blanco, de inspiración taquillas, cuesta 74’99 euros, lo que no está nada mal.

Como ves, en Ikea encontramos diferentes aparadores para decorar nuestro salón o comedor con estilo escandinavo, así es más fácil adaptar el estilo a las necesidades particulares de nuestra casa.

Categories: Salones Ikea
Cristina Domínguez :Periodista y fan de Ikea a partes iguales. Además del diseño sueco low-cost, me gusta arriesgar con proyectos DIY (para la casa, la ropa o la bisutería), leer, la moda y, cuando se puede, recorrer el mundo.