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Decorar con el invernadero de Ikea

El invernadero Socker es uno de nuestros productos favoritos de la tienda sueca: porque nos encanta tener plantitas en casa, porque es práctico, pero sobre todo, porque es muy decorativo. ¡Parece una pequeña casita portátil!

No es la primera vez que Ikea propone un invernadero, y si ya el viejo de madera nos gustaba, ¡este nos conquistó completamente! De hecho, hubo una temporada en que dejaron de traerlo a tiendas (y nosotras con el corazón en vilo), pero todo parece indicar que ha vuelto para quedarse.

¿Quieres ver algunas ideas de cómo puedes decorar con este invernadero de Ikea?

Un invernadero sirve, básicamente, para aportar un mejor entorno de crecimiento a semillas y plantas, y por supuesto, este también nos sirve para eso. Además, la parte superior se puede dejar abierta para una mejor ventilación. La única pega a la hora de usar el invernadero como invernadero es que sea tan mini, ¡debería haber diferentes tamaños para elegir, en función de nuestras plantas!

Este invernadero Socker tiene unas medidas de 45 x 22 x 35, aunque el ser pequeño le ayuda a resultar tan coqueto. Cuesta solo 12’99 euros.

¡Pero vayamos con las propuestas para decorar tu casa con él! Puedes usarlo para darle mayor protagonismo a tus plantas, aunque no precisen el invernadero para crecer sanas y fuertes ;-). Me encanta la foto que ves debajo, en la que las plantas usan tazas como macetas, ¡muy original!

 

También con cactus llenó su invernadero Salty Mom. Y me gusta mucho como le quedó, ligero y un poco zen, incluso, gracias al toque de las piedritas.

Pero no solo con plantas se puede utilizar el invernadero. Es tan mono que queda genial simplemente como cajita, o como vitrina que da protagonismo a aquello que encierra. ¡Mira que caja de tés más chula!

 

O para las lanas y accesorios de costura.

¡Queda genial en cualquier habitación y con cualquier contenido! ¿Para que utilizarías tú este invernadero de Ikea?

Fotos | Livet Hemma

Categories: Ikea jardín
Cristina Domínguez :Periodista y fan de Ikea a partes iguales. Además del diseño sueco low-cost, me gusta arriesgar con proyectos DIY (para la casa, la ropa o la bisutería), leer, la moda y, cuando se puede, recorrer el mundo.