¿En busca de un verdulero IKEA donde tener siempre a mano y bien colocada tu fruta y hortalizas? En la multinacional sueca hay varios diseños de carritos de cocina perfectos para ganar espacio extra de almacenaje… ¡y de paso darle un toque de estilo a la cocina!

¿De qué estilo? Eso lo decides tú… puedes optar por un verdulero en madera para ambientes rústicos, metalizado para cocinas de aspecto industrial o con una apariencia sencilla y natural para hogares amantes de la inspiración escandinava.

El verdulero IKEA más mítico

Aunque sin duda el carrito que más triunfa es el IKEA Raskog, disponible actualmente en blanco, negro, beige o azul oscuro por 39,99 euros. Por su tamaño (45 x 35 x 78 cm) entra en cualquier rincón, y se puede mover fácilmente de sitio gracias a sus cuatro ruedas. Se adapta muy bien a distintas necesidades por su balda central regulable, y aunque aquí lo presentamos como verdulero, también lo puedes usar para almacenaje adicional de despensa o utensilios de cocina.

Y no solo de cocina, porque este mueble se adapta al vestíbulo, el despacho, el cuarto de baño o incluso el dormitorio. ¡Más espacio para guardar cosas en cualquier habitación, sin necesidad de remodelar la distribución del mobiliario!

De aspecto natural

Aunque sin duda el verdulero IKEA por excelencia es el Risatorp, de 59,99 euros, con compartimentos en malla de acero, un material que permite la circulación del aire para que la comida dure más tiempo, por lo que es ideal para guardar la fruta y verdura que no va en la nevera. Además, gracias a la disposición piramidal de las cestas, las hortalizas -o cualquier otro producto que se guarde- quedan siempre a mano y bien a la vista, además de que las ruedas, que se mueven en todas las direcciones, permiten llevar el carrito cómodamente de un lado a otro.

Y al igual que el Raskog, también lo podemos sacar de la cocina para darle nuevos usos.

Muy profesional

La serie Grundtal está inspirada en las cocinas de los restaurantes, y este carrito es un buen ejemplo. Es de acero inoxidable, un material duradero y fácil de limpiar, e incluye botellero, balda y cajón, por lo que cuenta con menos espacio para frutas y verduras -o en todo caso, si queremos utilizar la balda para eso, habrá que poner a mayores alguna cesta-. Cuesta 99 euros.

El más barato

Pero para liberar el espacio de trabajo de la encimera del frutero, o de otros utensilios de cocina, no hace falta invertir demasiado dinero. Un carrito como el Sunnersta, de 24,99 euros y dos ruedas, puede ser más que suficiente. ¡Combínalo con cestas, para poner sobre las tres baldas, para convertirlo en un funcional verdulero IKEA!

Clásico y rústico

Si tienes una cocina de aspecto tradicional, el carrito Stenstorp quedará de maravilla, e incluso te podrá servir para ampliar el espacio de encimera, gracias a su tablero de madera abatible, que además aporta calidez y estilo rústico. Incluye dos baldas de madera y una de acero inoxidable, además de un cajón, está disponible en blanco y negro y su precio es de 129 euros.

¿Qué carrito verdulero quieres en tu cocina?